El fracaso de la vida americana en el siglo XXI y los retos a los que se enfrenta hoy el American Dream son los dos ejes sobre los que gravita el universo personalísimo de Tanto para esto (Drácena). Se nota por todos los poros del papel que la autora, madrileña pero residente en EEUU desde hace veinte años, habla desde la piel curtida en veinte años de experiencia vital norteamericana, y así lo cuenta en una mininovela y dos relatos que nos dejó en su reciente visita a la capital.
Texto y fotos: Silvia R. Coladas
Mercedes Gutiérrez (Madrid, 1971) estudió en la Universidad Complutense y es doctora en Literatura Estadounidense. Ha traducido al español la novela inédita de Walt Whitman titulada La vida y aventuras de Jack Engle. Su especialidad son las novelas de carretera norteamericanas. Aunque se crió entre León y la capital, hace años que reside en Estados Unidos. Ha vivido en Boston y en pueblos de Ohio, Pensilvania y Nueva Jersey, donde ha encontrado las fuentes de inspiración para estas narraciones.
La mayor virtud con que se nos presenta el trío de cuentos que componen Tanto para esto es que componen un sólido “paisaje interior tan personal como universal”. Damos fe de que podemos proyectarnos en cada historia desde lo más íntimo, a partir de esas roturas internas propias de nuestro presente donde se impone la persecución del triunfo académico y en el trabajo. El resultado es una clara visualización de la destrucción de las pequeñas conquistas personales, presentada a través de personajes frágiles y vulnerables colocados en su propia encerrona: ante una nada angustiosa y sin salida. Así es como en “U.S. Interstate”, “Las líneas enemigas” y “La fórmula”, títulos de los tres relatos, Gutiérrez nos conduce por la búsqueda ilusionada de los sueños profesionales. Se trata de un trayecto ciertamente tortuoso, lleno de esperanza, al menos al principio, pero también de grandes dificultades y desconciertos, trampas en las que caer y terrenos cenagosos sobre los que pisar y ser pisados. Y todo esto sin garantías a pesar del esfuerzo y el desgaste. Queda claro que es un camino cuyo recorrido, si no estamos atentos, nos puede hacer perder lo más importante de la vida, desde el amor hasta nuestra propia dignidad pero también, incluso, la vida misma cuando la moral es sustituida por el inexorable cansancio.
LO QUE SOMOS, LO NO QUE SEREMOS
En la mininovela, un matrimonio de profesores universitarios pelea por lograr una plaza en una universidad rural de la América profunda. En el segundo cuento, una autora tiene que escoger su camino entre la literatura de calidad y el éxito comercial. En el tercero, un científico tiene que enfrentarse a su jefe porque éste quiere robarle los datos de sus experimentos. La avaricia, la ambición y la desilusión forman el hilo conductor que une las tres obras que, en conjunto, abordan un tema trascendental, lleno de disquisiciones existenciales: el debate acerca de la lucha entre lo que uno es y lo que quiere ser y los efectos de la decepción perpetua al no ver llegar el triunfo que presuntamente merecemos. Aquí el gran talento de su autora es que consigue nuestra inmersión en estas reflexiones a través de unos personajes totalmente reconocibles: cercanos, patéticos muchas veces, cínicos y caraduras otras, simpáticos, atormentados… criaturas que se quedan atrapadas en situaciones claustrofóbicas, que podrían cobrar vida en el mundo real y que Mercedes Gutiérrez sabe manejar con un sentido del humor y un sarcasmo tales que acabas regodeándote en sus propias desgracias, disfrutando con sus amarguras no exentas de una comicidad más atractiva si cabe. Imposible no sentirse reflejado en alguna de las penosas situaciones o en las elucubraciones de estos singulares personajes con quienes congenias desde la primera página.
Entre párrafos, asoma continuamente la protagonista principal, la miseria humana, porque entre esas luchas internas entre lo que somos y lo que querríamos ser, en ese vacío moral de la frustración por no alcanzar nuestras expectativas (o, lo que es peor, por no llegar a las que tienen los demás depositadas en nosotros), uno puede hacer cosas que jamás se le habrían pasado por la cabeza. Se nos transmiten con profundidad las aristas de la desolación, el desengaño, y, sobre todo, lo pesada, agotadora, que resulta la búsqueda de ese éxito que nos dará la más manida de las felicidades.
Pero, al fin, cuando parece que el conformismo nos ha invadido y los desencantos llegan a su punto más alto, nos identificamos con el título y nos acabamos preguntando, ¿merece, de verdad, la pena “tanto para esto”? Y es, a partir de aquí, cuando surge la esperanza en forma de cambio, la catarsis y la rotura de cadenas. ¡El alivio!
Tanto para esto de Mercedes Gutiérrez es una compilación de relatos tan grave en su mensaje como divertida en sus formas, un deleite para el alma que hace pensar mucho a nuestro cerebro. Y, ¿quién sabe?, quizás, sin pretenderlo, pueda cambiar alguna vida insatisfecha.
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