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¡LEAMOS Y HABLEMOS DE NOSOTRAS!

¡Celebramos el Día Internacional de la Mujer! Ante todo, un deseo de felicidad a nuestras queridas lectoras, seguido de una invitación encarecida al sector masculino para que no pase de página sin leer. Porque certificamos que la recomendación de hoy interesa a todos. Se trata de una novedad editorial que ya hemos incluido en la sección de imprescindibles de nuestra particular biblioteca: Hablemos de nosotras de la Dra. Miriam Al Adib Mendiri, publicada por Oberon.

Texto y foto: Silvia R. Coladas.


¿Por qué colocamos esta publicación en un lugar privilegiado de la estantería? Porque de esta ginecóloga y osbtetra, que ya triunfó con su anterior Hablemos de vaginas, se aprenden cosas verdaderamente interesantes sobre el funcionamiento de esta máquina perfecta y absolutamente asombrosa que es nuestro cuerpo. También porque nos las enseña desde una mirada científica no exenta de cariño y humanidad.

Aparte del ejercicio de su profesión y los cientos de testimonios que escucha a diario de sus pacientes, la Dra. Miriam Al Adib Mendiri goza de la riqueza que aporta la mezcla de culturas dispares: es extremeña pero de padre sirio y madre española. Resulta imposible no empatizar con ella inmediatamente, ya que, en sus palabras, se adivina el respeto que concede la diversidad cultural congénita desde la cercanía de una excelente profesional -por algo ha sido recientemente galardonada con el Doctoralia Awards 2020 -. Seguramente, por esta razón, lo primero que nos explica, de forma muy didáctica, es el concepto de cosmovisión, que no es otra cosa que el hilo conductor de una sociedad, esa idiosincrasia que pervive en un pueblo aunque convivan en él ideologías contrapuestas.

A diferencia de la cosmovisión oriental, en la occidental, los conceptos griegos de Mythos -intuición, sentimientos, emociones, lo sagrado– y Logospensamiento racional, lógico y ordenado– han llegado a nuestros días separados.

Esta previa explicación no es baladí porque lo que nos viene a demostrar, y no podemos estar más de acuerdo, es la íntima correlación de las Ciencias con las Humanidades y el grave error que se está cometiendo al separar estos dos ámbitos del conocimiento, asignándole, además, menos categoría al segundo. Acaso, ¿se puede separar el corazón de la razón? Lo que hoy está en el Logos, se nos dice, más adelante puede calificarse como Mythos, y viceversa porque la Medicina es una mezcla de ciencia, arte y humanismo, y  grandes médicos como Gregorio Marañón, así la han considerado.

Relacionado con ello, no podemos dejar de resaltar el capítulo dedicado al placer, al dolor y al miedo. En contra de lo que pensamos, que el dolor parte del cuerpo hacia el cerebro, el dolor también parte del cerebro hacia el cuerpo -como el miedo-, ya que, tras recibir la información del daño, el cerebro lo evalúa para después enviar la sensación dolorosa a la zona lesionada, en un grado o en otro, en un tiempo presente o, incluso, futuro. ¡Me explico! No sé si a vosotros también os sucede: ves en una película que un personaje lucha por su vida, en una guerra o huyendo de un animal peligroso, y sufre lesiones graves, un tiro en una pierna, la rotura de un brazo, ¡lo que sea!, y continua corriendo como si tal cosa, intentando luchar por su vida, en lugar de tirarse al suelo víctima del dolor insoportable que debe de estar sufriendo.

La Dra. Miriam Al Adib Mendiri ha sido un hallazgo magnífico que celebramos este 8 de marzo, por su delicadeza y espiritualidad al tratar el cuerpo y el corazón femeninos, por su sentido común, su defensa de la mujer frente a estereotipos que la colocan en un segundo plano respecto al hombre y, también, por su ánimo investigador y disidente 

¿No crees que es una ficción exagerada y que eso es imposible que ocurra? Pues lejos de ser ficción, resulta que, en la realidad, pasaría lo mismo que en la película: el cerebro analiza qué es más importante, si salvarse del peligro de la muerte o atender ese miembro herido. Lógicamente, opta por lo primero y no envía la sensación de dolor hasta que estamos a salvo. ¿No os parece rotundamente maravilloso? De nuevo, el cerebro toma las riendas del asunto. Pero… ¡sigamos! La doctora toca también el tema del dolor sin lesión, que es radicalmente real y que, por desgracia, muchas veces se banaliza generando un injusto sentimiento de culpa. Tanto el miedo, como el dolor, tienen la función de perpetuar la supervivencia de la especie. Así que, si hay dolor, algo está ocurriendo y hay que buscarlo. ¡Nunca se debe pasar por alto ni quitarle importancia, no lo olvidéis!

¿DESFEMINIZAR LO FEMENINO?

Otra cuestión interesantísima que aborda y que viene hoy muy al caso, es si hay que desfeminizar lo femenino o, simplemente, ponerlo en valor. Si nos inclinamos por lo primero, ¿estaríamos manteniendo la idea de que los valores masculinos son superiores y deseables? Y la maternidad, ¿también habría que desfeminizarla? Estas y muchas más cuestiones son las que se plantea nuestra inquieta y rebelde ginecóloga. Lo fascinante es que, basándose en una sólida argumentación, nos expone el sorprendente cambio social que se produciría abogando por una protección y valoración correctas de la maternidad, por un reforzamiento del vínculo de la madre con su hijo, sumado todo esto a la eliminación de la represión sexual de la mujer que todavía, a día de hoy, existe. Esa represión que a veces nos obliga hasta a dejar de comer para llegar a unos estándares de belleza impuestos que nos generan complejos e incluso pueden originarnos enfermedades mentales graves; o esa represión que se ejerce para que la mujer que ejerce su libertad sexual se sienta culpable a diferencia de lo que ocurre con el varón.

Mención aparte para el tema de las hormonas, ese universo de sustancias que rige casi nuestra vida entera y que la Dra. Miriam Al Adib Mendiri explica de manera clarita y sencilla. Aprovechamos para advertir que el cortisol, la hormona del estrés que nos protege del peligro, también puede hacernos enfermar cuando la producimos continuamente, ya que produce alteraciones cardiovasculares, inmunológicas y metabólicas y también puede influir muy negativamente en nuestra capacidad reproductiva. ¡No desatendáis nunca las señales!

Tampoco faltan en Hablemos de nosotras explicaciones sobre los entresijos de nuestro cuerpo -muchas veces desconocidos-, sobre los tipos de orgasmos y las leyendas en torno a ellos que nos son pocas; consejos prácticos para gozar de buena salud en nuestra parte más íntima; palabras tranquilizadoras para enfrentarnos a una exploración ginecológica o a diversas enfermedades de transmisión sexual, tristemente estigmatizantes por pura ignorancia y, lo que es peor, ¡por nosotras mismas!

La Dra. Miriam Al Adib Mendiri ha sido un hallazgo magnífico que celebramos este 8 de marzo, por su delicadeza y espiritualidad al tratar el cuerpo y el corazón femeninos, por su sentido común, su defensa de la mujer frente a estereotipos que la colocan en un segundo plano respecto al hombre y, también, por su ánimo investigador y disidente tan necesario en nuestros días.

Esperando pronto una nueva entrega de la que ya es nuestra ginecóloga favorita, os deseamos a todos, ¡muy feliz Día Internacional de la Mujer!


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