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¡ESTO ES HALLOWEEN!

En un momento histórico de nuestro país de angustia, terror y lipotimias en actos cotidianos tales como abrir el sobre que contiene la factura de la luz, hay que reconocer que el listón está muy alto para ejecutar con éxito la tarea de provocar miedo. Aun así, con el listón tan alto, nos honra seguir intentándolo: ¡Esto es Halloween, pasen y lean!

Texto y fotos: Silvia R. Coladas.


En noches como éstas, nos invaden las ganas de experimentar temores ancestrales que nos obliguen a mirar debajo de la cama por si habita alguna criatura que nos quiera tirar de los pies para llevarnos al submundo que ocultan las fauces de este aparentemente confortable mueble. ¿Te unes a nosotros en este deseo de padecer antiguos tormentos, revivir pesadillas de la infancia y dejar volar la imaginación hasta que algún monstruo la atrape? ¿Acaso tienes suficiente con lo que te ofrecen a diario los informativos? Sea cual sea tu opción, no te preocupes, no te vamos a dejar en el desamparo ya que proponemos un menú literario variado y muy equilibrado con el fin de que nadie se quede sin su CDR (cantidad diaria recomendada) de tortura y asombro.

Como en una degustación de quesos en la que primero hincar el diente a los suaves para terminar con los que tienen flora y casi fauna en su interior, empezaremos con una intensidad moderada para terminar con el Horror en mayúsculas. La primera recomendación es En la Penumbra de Julita Nicolás (Bohodón Ediciones), que compendia “un original surtido de relatos oscuros” como nos definió la propia autora. Mezclando terror y horror -términos distintos, léase El horror en la literatura de Darío Fernández Hueso-, algunos de ellos podrían ostentar el calificativo de escalofriantes, como “Clic, clic, clic” o “Alojamiento y desayuno”, mientras que otros, aparentemente, solo aparentemente, más suaves, indagan en lo profundo del alma humana donde siempre hay espacio para lo tenebroso, para ese turbio instinto que aflora más en unos que en otros pero que todos tenemos. Inteligente, madura y no exenta de cierto humor negro, así es la prosa de esta encantadora escritora octogenaria que sorprende con su sombría imaginación, que nos demuestra que el talento no se jubila ni se devalúa con la edad sino todo lo contrario, se extiende y multiplica.

DE LA OSCURIDAD AL HORROR

Pasamos a invitar a la lectura de Crónica Negra de Miguel Ángel Martín (Reino de Cordelia), buena dosis de la realidad más truculenta y abundante ración de arte por parte de este reconocido dibujante y guionista que, en la pasada década de los 80, comenzó a trabajar en el Diario de León para ilustrar los sucesos nacionales e internacionales y también la nueva sección del periódico, “Crónica Negra”,  que daba cuenta de los crímenes más cruentos de la Historia leonesa: una esposa que mata a hachazos a su marido, un asesino de ancianas, un hombre que rocía de gasolina a su mujer y le prende fuego por jugar al bingo o un yerno que ahoga a su suegro en el pozo de una noria por desheredarle. Adictiva para los que echamos de menos las portadas de El Caso, es un disfrute la particular interpretación gráfica de los hechos por parte de Miguel Ángel: estremecedoras las expresiones de esos personajes que cometieron atrocidades y más impactantes, si cabe, las de las víctimas. ¿Qué más podemos decir? ¡Somos incondicionales de Martín desde hace décadas! 

Y de postre, un clasicazo: “Carmilla” de Joseph Sheridan Le Fanu (Alianza) con presentación de Luis Alberto de Cuenca. Esta joya en forma de libro ya da miedo con su cubierta (retrato de Clementine Karr de Henri Lehmann), sobre todo si sabes que, junto con El vampiro de Polidori (1819) , constituye una de las dos primeras apariciones de vampiros tal y como ahora les conocemos en la literatura.

Carmilla data de 1871 y es una obra imprescindible para los amantes de la literatura vampírica como lo será después Drácula de Bram Stoker (1897) a quien influyó mucho esta novela corta que toma el nombre de la joven protagonista, una bella aristócrata, delicada y fascinante, que aparece casualmente en el castillo de la región de Estiria donde viven Laura y su padre.

Pronto habrá una gran conexión entre ambas damas, una atracción física y espiritual que por parte de la anfitriona se alternará esporádicamente con la repulsión. Desde el comienzo se intuye lo fatal: algo nos perturba e inquieta y, lo peor es que esa sensación va en aumento según se avanzan las páginas, haciéndonos sentir nuestro el peligro que amenaza a una de las protagonistas. Es un texto adelantado a su tiempo. Mención aparte para el tratamiento de la relación entre las dos mujeres, y ese ahogarse en soledad de Laura. El misterio acerca de lo que está realmente ocurriendo desde que Carmilla se ha instalado en el castillo familiar va in crescendo, y, con ello, el interés del lector por saber más aún a costa de su tranquilidad. Recomendable no, ¡lectura obligada para los amantes del gótico exquisito!

Como colofón, un capricho: El misterio de Salem’s Lot, segunda novela de Stephen King (1975), en audiolibro de Penguin Random House, narrado por Xavi Fernández. En cualquier formato, se trata de una historia de verdadero horror, que fascina por el pulso con el que está escrita y la riqueza en la construcción de personajes y la descripción de lugares. Ben Mears, de profesión escritor, regresa a Jerusalem’s Lot, un tranquilo pueblecito que le vio nacer, en el estado de Maine, para escribir una nueva historia. De joven, tuvo una experiencia siniestra en casa de los Marsten, una malograda familia víctima de la tragedia, y es esa sombra la que ejerce un poderoso magnetismo sobre él cuando llega allí. Desde ese momento, empiezan a suceder cosas extrañas y escabrosas, muertes prematuras y experiencias que se tambalean entre el sueño y la realidad. La casa de los Marsten vuelve a estar habitada y se intuye que la maldad campa a sus anchas. Así se las gasta Stephen King, que sigue siendo el Rey.


LO

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