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UN VERANO CON ARCHIVOS VOLA

Por su pragmatismo y calidad de contenido, los libros de Archivos Vola son la lectura ideal para acompañar un verano de experiencias culturales. La colección está avalada por su director Frank G. Rubio (Madrid, 1965), especialista en literatura y cine fantástico, poeta, ensayista y colaborador de diversas publicaciones. Actualmente, dirige Ángulo Muerto.

Entrevista y Fotos: Maica Rivera


MR: ¿Qué pretende archivar Vola?

FGR: Vola surge con la vocación de rescatar para el lector obras concretas, artistas y problemáticas relacionados con las Bellas Artes desde una perspectiva heterodoxa. La tradición de lo nuevo ha reducido todas las otras tradiciones a la trivialidad así como el mecenazgo oficial de rebeldes extremistas, que no ha colapsado con el fin de la Guerra Fría, ha dado origen a un nuevo y patético conformismo.

MR: ¿Qué ofrece Archivos Vola que no exista ya en el mercado editorial?

FGR: Vola mantiene una posición pluralista, muy alejada de la unanimidad artificiosa con la que los mercados y críticos configuran en la actualidad la idea de lo que es o no arte viable. Vendrá al rescate de visiones desvanecidas y de perspectivas marginales, muchas de ellas vinculadas al mundo de lo esotérico, lo arqueológico y lo raro.

MR: El formato es una auténtica tentación: gustoso, apetecible y de bolsillo. De origen, ¿pesaron más las razones prácticas o las estéticas?

FGR: Vola ofrece un formato manejable y atractivo con un precio que podemos calificar de irrisorio y, por ello, accesible a todos. Sin obviar profesionalidad en la selección y la edición. Vola ofrece libros hechos para ser leídos y disfrutados.

MR: Los monográficos parecen responder sin buscarlo a temáticas de alto interés en el momento de la publicación, teniendo en cuenta que el proceso editorial lleva su tiempo, ¿el editor es visionario o crea la tendencia de pensamiento?

FGR: Somos dos editores con dos líneas diferentes pero no excluyentes, más bien complementarias, a la búsqueda de satisfacer las inquietudes de un lector que creemos y queremos universal; pues conforme se disuelven las modas que llegaron incluso a venerar los gestos del anti-arte, cosa que hubiera horrorizado a los artistas que los perpetraron, van reapareciendo viejas inquietudes y modos olvidados de entender y percibir la elasticidad imaginaria de lo real y su transposición al plano de lo estético. El hijo pródigo regresa, como si dijéramos, a casa.

MR: Arriesgan en la transversalidad, ¿pagan un alto precio de incertidumbre de mercado por ello?

FGR: Hay otras editoriales, pongo como ejemplo a Casimiro, que trabajan sobre un terreno parecido… Hoy día, en el advenimiento de la era espacial, el escándalo no existe y la transgresión es impensable salvo como repetición programada o postureo compartido. Tratamos de superar este impasse… El mercado, la vida, en general, tiene grandes dosis de incertidumbre; el sistema de precios formado en condiciones no coactivas, catalácticamente viable por la existencia de una moneda sana (cosa, obviamente, no realizada al cien por cien en la realidad), ayuda a descubrir y satisfacer necesidades.

Archivos Vola ofrece libros hechos para ser leídos y disfrutados. Como alegoría del artista, del mundo y de lo ignoto tras el velo de las apariencias, en una etapa de disolución e impostura máximas, proponemos la itinerancia del circo y la disciplina aérea del trapecio”

MR: ¿Qué dificultades encontró en los primeros pasos de confección del catálogo?

FGR: Pocas o ninguna, ya al comenzar teníamos en mente varios temas y las personas adecuadas.

MR: ¿Sus títulos favorios? ¿Destacaría alguno por venir?

FGR: Todos los libros que van saliendo son, a mi juicio, “apropiados”. Tenemos en perspectiva nuevos sobre Pintores flamencos y Dionisos, Hildegarda de Bingen, José Guadalupe Posada y, si se resuelven algunas problemáticas, Las pinturas de Aleister Crowley. Hay propuestas muy interesantes, que no quiero nombrar aún, pendientes de aprobación. También Artaud

MR: ¿Algo que confesar de su aportación particular al catálogo?

FGR: Uno de mis propósitos: reconocer la influencia del pensamiento hermético en el Renacimiento artístico, o de la Teosofía en el Arte Abstracto temprano… esto no puede menos que propiciar un reconocimiento más general de lo oculto como parte válida de la experiencia humana, rescatándolo de la posición marginal en la que ha estado exiliado durante los últimos siglos. Y es que la influencia de tradiciones no racionales, moldeadoras del fenómeno estético y la praxis artística, está presente desde los tiempos remotos del Arte Paleolítico. El mundo de los símbolos sólo muy recientemente ha buscado amputarse de corrientes culturales de matiz cósmico o, si se prefiere, metafísico, donde lo esotérico, lo místico y lo oculto estaban vinculados inextricablemente; no sólo con las prácticas religiosas, o la vida política, sino con saberes artesanales y orientaciones de vida asaz cotidianas.

DELEITAR E INTERESAR

MR: Es muy meritorio el carácter divulgativo de la colección, ¿fue uno de los principales objetivos o se dio por añadidura?

FGR: Vocación divulgativa sí, en diversos grados según el tema o autor escogidos, pero no didáctica. Buscamos deleitar e interesar, la instrucción corre de cuenta del lector mismo si es que desea practicarla. En las antípodas del adoctrinamiento y las “buenas intenciones”. Para eso ya existen Urgencias y la ESO. Con frecuencia lo más avanzado… puede parecer lo más tradicional (John Russell Taylor).

MR: De la pintura a los videojuegos, pasando por el cine. ¿Qué panorámica cultural compone el tapiz de títulos a día de hoy y cuál es su valoración al respecto?

FGR: La panorámica abarca todo el ámbito artístico. Hemos publicado diez títulos ya y, aunque en ellos tiene preponderancia la pintura, no hemos olvidado al cine, los videojuegos o la literatura. Habrá en su momento libros sobre cómic, alquimia, petroglifos, e, incluso, sobre música. Como alegoría del artista, del mundo y de lo ignoto tras el velo de las apariencias, en una etapa de disolución e impostura máximas, proponemos la itinerancia del circo y la disciplina aérea del trapecio… Vola.

MR: No faltan gatos…

FGR: Y maúllan en japonés, además. Ni faltan brujas que son inseparables de los primeros… Como curiosidad, señalar que en el primer titulo de Vola figura, como Prólogo, el último texto de Francisco Calvo Seraller.

MR: Pintoras, femmes fatales y lectoras, ¿qué enfoque de lo femenino guía el catálogo?

FGR: Sabemos que contamos con numerosas, por no decir mayoría, de lectoras; lo que no significa que vayamos a seleccionar material sesgado en determinadas direcciones… Me niego a utilizar el termino “género”. Somos humanistas, no gente de cuotas, Vola no sigue modas ni imposiciones de ningún tipo. Pero observarás que hay bastantes autoras y pintoras, ocurre de manera natural. Una lectora o un lector inteligentes no lo serán más por querer leer en exclusiva material artístico escrito sólo para hombres, o centrarse de manera neurótica en el cromosoma XX. De esto último hay suficiente, por no decir excesiva, oferta en nuestro país. Mujeres que escriben sobre pintores varones y literatos que escriben sobre pintoras… de todo esto hay en Vola.

Vola mantiene una posición pluralista, se encuentra muy alejada de la unanimidad artificiosa con la que los mercados y críticos configuran en la actualidad la idea de lo que es o no arte viable”

MR: Archivos Vola es una colección ideal para funcionar en ferias y festivales a la perfección, por su filosofía y sus características más técnicas, ¿qué información se llevan autores y editores de su participación en este tipo de encuentros con el público?

FGR: Vola lleva sólo unos meses en el trapecio, bajo el toldo de la carpa del circo cultural, la Feria del Libro de Madrid fue nuestra primera feria. Los autores y los editores pasaron una tarde felices, contactando directamente con los lectores y libreros. Nadie enloqueció ni protagonizó la primera página de sucesos, algo que podría haber acontecido, el mundo es raro.

MR: Nos despedimos con un deseo y en el plazo el año que viene nos reencontramos de nuevo en la Feria del Libro de Madrid para comprobar que se ha cumplido… ¿cuál sería?

FGR: Lectores contentos (los libros se hacen para ellos) y buenas ventas. Muchas gracias.


LO

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