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EL POETA NACHO ESCUÍN DEBUTA EN NOVELA

Este verano el escritor Nacho Escuín da el salto a la narrativa con Los papeles de Bruselas, una obra que acaba de publicar la editorial Bala perdida. Se trata de una historia fresca, divertida y paródica, de corte generacional, que engancha desde la primera página. Se presenta en la Galería Cristina Marín de Zaragoza el jueves 16 de julio a las 20 h en compañía de los escritores Julio José Ordovás y Darío Villagrasa. Después, vendrá la firma en Madrid, en la librería Nakama con motivo del Día del Libro, el próximo 23 de julio. 

Texto y foto: Silvia R. Coladas


Inmersos ya en un mes de julio que está siendo complicado para realizar muchas de las actividades propias de la época estival, la literatura acude rauda a nuestra llamada para salvarnos una vez más. Los libros, compañeros de vida que nunca fallan, en este raro verano no serán el clavo ardiendo al que agarrarnos sino la mano amiga que nunca nos abandona, esa mano que nos acompaña para tranquilizarnos y dar más sentido a nuestras vidas.

Por todas estas razones, entre muchas otras, le damos la bienvenida a la publicación de la primera novela del poeta, editor, crítico literario y director del Instituto de Estudios Turolenses, Nacho Escuín: Los papeles de Bruselas  publicada por la editorial Bala Perdida. Escuín se lanza a la azul piscina de la narrativa y lo hace con éxito, nadando en sus aguas como si fuera su medio natural, con un estilo muy depurado.

Ha sido inevitable que su lectura haya encendido en nosotros la mecha de querer conocer más al autor y a su criatura recién nacida en tiempos de posconfinamiento. He aquí nuestra interesante charla.

SRC: ¿Qué proceso interior tiene lugar para que un poeta consagrado decida dejar los versos, al menos por un tiempo, y se arroje a los brazos de la prosa? ¿Ha sido una necesidad que se ha ido gestando poco a poco a algo meramente coyuntural?

NE: Ha sido un proceso largo de cambio, una necesidad de contar esta y otras historias con un registro distinto. La idea es que convivan los registros en el tiempo… veremos.

SRC: Te desenvuelves como pez en el agua en la narrativa, ¿fue necesario un esfuerzo por tu parte de ocultación del poeta o no has tenido que pulir nada? ¿Existió algún puente entre los poemas y la narrativa, quizá un poemario en el cajón que se acercara más a este estilo?

NE: Cada uno debe escribir desde una voz en la que se sienta cómodo, sea cual sea el género en el que se represente. No hay un vínculo directo con un poemario en concreto pero sí un acercamiento al imaginario del autor.

SRC: El protagonista es un tipo con una rutina insulsa, que peca de apatía y que parece no poner verdadera pasión en nada. Inmerso en sus redes sociales,  tiene distintas vidas pero todas adole-cen de esa falta de entusiasmo. ¿Abundan este tipo de perfiles en nuestras últimas generaciones? ¿Nos faltan personas que realmente le pongan sal a la vida y transmitan ganas de vivir?

NE: Creo que hemos vaciado de mucho contenido nuestras vidas para arrojarlo en las redes. Supongo que es el signo de nuestros tiempos, pero qué pena da que seamos capaces de suplir la realidad con la virtualidad.

SRC: De todos es sabido que, en las redes sociales, mostramos una cara que puede ser muy distinta a la que realmente tenemos, ¿denuncias este hecho a modo de aviso para que no nos creamos todo lo que vemos en ellas? Está claro que es algo que sabemos pero que olvidamos a diario.

NE: No es una denuncia, si acaso un recordatorio con luces de neón… Las redes no son la vida real, son otra cosa, quizá no sepa ni definirlas.

SRC: El libro comienza con un bellísimo, impactante y muy triste poema de Dionisio Cañas. También indicas en las solapas la banda sonora, que particularmente me fascina, pero que tampoco es la alegría de la huerta, ¿querías ir preparando al lector para lo que se le venía encima?

NE: Cañas me fascina desde la publicación de su poemario El gran criminal. Es un poeta que maneja muy bien los registros confesionales, entendí que el poema era perfecto para ir sembrando el tono. En cuanto a la banda sonora,  son canciones que han sonado mucho mientras escribí y en mi vida.

FICCIÓN CONFESIONAL

SRC: Tengo curiosidad insana en saber por qué matas al escritor Manuel Vilas -y esto no es un spoiler ya que es el título de uno de los capítulos-. ¿Podrías decir el motivo?

NE: Se trata de su personaje, él ha jugado siempre con eso, y creo que es una manera también de ubicar al lector en la ficción. Es una novela, pura y dura ficción.

SRC: Se dice que todas las novelas son, en el fondo, autobiografías. Compartes con el protagonista el ser un poeta español, ¿alguna cosa más? ¿Acaso, como él, arrastras ese sentir generacional de haber dejado pasar ese tren que ya no volverá?

NE: Todos en la vida tomamos trenes y dejamos marchar otros o los perdemos. Es el sino del ser humano, no obstante la novela es ficción y, por lo tanto, la novela está basada en hechos reales pero cualquier parecido con la realidad no deja de ser un espejo pero no una obra autobiográfica.

SRC: Continuamente los medios hablan de una nueva normalidad y de que saldríamos de esto sacando lo mejor de nosotros mismos. Me encantaría saber tu opinión sobre ello ya que el protagonista de Los papeles de Bruselas también se encuentra en esta situación.

NE: Ha sido una prueba dura para todos, pero creo que no hemos salido mejores. Por otro lado, los mensajes positivos ayudan a superar los malos momentos, pero solo son mensajes, solo eso.


LO

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