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EL DÍA ESTÁ CERCA, QUE NO TE PILLE DORMIDO

Frank G. Rubio nos deja acompañarle en un viaje abismal con la brújula siempre apuntando hacia oriente, en el anhelo de que el sol nos ilumine al final del oscuro camino que hemos escogido. Iremos juntos a la caza de espectros, rarezas escondidas y tesoros literarios malditos que localizaremos más allá del espacio y del tiempo en el agreste paisaje de Halloween. E.T.A.Hoffmann nos marca el primer paso: “Ahora nos encontramos en la pradera de caramelo, dijo el Cascanueces, pero hemos de pasar por esa puerta”. 

Frank G. Rubio. Foto: Maica Rivera


Este año, gracias al truco en el que nos ha sumido mediante procedimientos de hipnosis masiva la Gente del Trato, tendremos una Fiesta de Todos los Santos netamente ligottiana. ¿Habrá sido escogida la circunstancia por coincidir Halloween con la luna llena? ¿Por ser una “luna azul” (Blue Moon)? Esto último se debe a que hay trece lunas en 2020: dos este mismo mes, consagrado sempiternamente al Otoño (Fall). Misterios del País de Octubre: un tiempo sin mapas este que nos sobrevuela al que se accede curiosamente cada diecinueve años (19).

¿Qué mejor ocasión que esta, querido lector, para recomendarte algunas obras insólitas y aterradoras con las que poder saciar tu justa sed de abismo? Para que accedas con ello a los sutiles e incomparables placeres de las profundidades, apaga consecuentemente la televisión, quítate la mascarilla y poniéndola seguidamente a arder en un cenicero de bronce: lee.

Comencemos por una excelente novela de terror procedente de nuestro vecino del Norte: Belfegor, el fantasma del Louvre (Valdemar, 2019). Magnífica edición en la colección Gótica (117), con traducción y sabia introducción de Agustín Izquierdo. Constituye un auténtico acierto su publicación. Su autor, Arthur Bernède (1871-1937), bretón irreductible, trajo a la vida numerosas novelas de género, obras de teatro y guiones cinematográficos. Publicada por entregas en 1909, lo hizo con la finalidad de ser adaptada al cine. Es la época dorada de Fantomas, Tenebras o el genial Judex; obra esta última, también vehiculada por el celuloide, producto de la pluma ágil y la imaginación febril de Bernède.

En 1965, se estrenaría una serie televisiva inspirada en el siniestro fantasma que recorre por la noche las salas silenciosas del museo parisino. Protagonizada por Juliette Gréco, bella entre las bellas, se emitiría en España en 1966. Suspense, acción, golpes de efecto inesperados… Todo ello en un París, tanto el de la serie como el de la obra original, aún no contaminado por el grotesco esperpento en forma de pirámide construido frente al antiguo palacio de los Reyes de Francia; devenido a mausoleo estético.

HACIA EL ESTE: MISTERIOS SINIESTROS

Caminando hacia el Este, en pos del sol, nos encontramos con otro volumen imprescindible de Valdemar Gótica (71): Cuentos fantásticos del romanticismo alemán (2008) Traducción, introducción y notas de José Rafael Hernández Arias, un gran conocedor del tema. Ocho relatos excelentes, obra de autores tan relevantes como puedan serlo: Adelbert von Chamisso, Achim von Arnim, Ludwig Tieck (traductor de El Quijote) o el inesquivable e incomparable E.T.A. Hoffmann, entre otros.

Lo fantástico, lo misterioso y lo siniestro se entreveran en estas narraciones localizadas en bosques, noches mágicas o montañas apartadas; relatos que fueron pensados como instrumentos de iluminación, vehículos de belleza y enigma. Encontramos también en ellos una sólida reivindicación de los valores espirituales, surgida como reacción a la sórdida evaluación racionalista, producto de la Revolución Francesa. Esta acertada compilación incluye la Ondina del Barón De la Motte Fouqué, que tanto valoró por su incardinación arquetípica el Maestro de Providence.

Seguimos volando hacia el Este, presos de la embriaguez del acónito provisto por la lectura, y descendemos de nuevo; esta vez en Rusia para acceder a una excelente novela de trama subyugante y contenido esotérico: El ángel de fuego de Valeri Briúsov (1873-1924). Poeta nacido en Moscú, novelista y traductor muy valorado en su tiempo fue un artista apasionado por los viajes espaciales e interesado en la magia negra; habría devenido, según algunas fuentes, miembro de la Logia “Lucifer”. Ingresó en el Partido Comunista ruso en 1920.

Esta obra sin embargo data de 1907-08, fue publicada por entregas y escrita cuando su autor aún se movía en los círculos del movimiento simbolista. Ambientada en el siglo XVI en Alemania, durante los inicios de la Reforma, constituye un interesante documento literario donde la brujería, las sociedades secretas y la magia se entrecruzan. Erotismo y espiritualidad son su tema. Prokófiev elaboró una ópera tomándola como inspiración.

Atravesamos Siberia en ferrocarril y a través de Alaska, muy abrigados, entramos en los Estados Unidos por avioneta. Se han desvanecido los efectos del ungüento. Allí nos encontramos con una novela corta de un alemán naturalizado norteamericano que, sorprendentemente, permanecía inédita en castellano. Se trata de La casa del vampiro de George Sylvester Viereck (1884-1962). Los buenos oficios de Francisco Arellano la han puesto a disposición del lector español en su Biblioteca del Laberinto en este año 2020.

Nacido en Múnich, Viereck residiría en los Estados Unidos desde 1897 siendo un poeta muy valorado por los círculos líricos de la época. Novelista y ensayista participó activamente en la política, lo que terminaría por acarrearle graves problemas tanto durante la Primera como durante la Segunda Guerra Mundial. Tras esta última pasaría unos años en prisión. Conoció, y trató, a Aleister Crowley y a Hans Heinz Ewers en el turbio entorno del espionaje y el periodismo; entrevistó a todo tipo de personalidades de su tiempo: Einstein, Freud, Hitler, Tesla… varias de estas entrevistas se incluyen en este volumen.

El vampiro en esta obra –y me cito a mí mismo por ser autor de la Introducción– es un personaje masculino extraordinariamente seductor especializado en jóvenes artistas y vinculado a los ambientes culturales y la vida de sociedad neoyorquina, es como el camaleón que tiene el poder de absorber el color que le rodea. El vampiro, este vampiro, no extrae sangre de sus víctimas sino ideas. Ideas creativas.

LOVECRAFT EN SORDINA

Aguardamos mediante trance cataléptico ocultos en la Esopus Island al año 1919 y nos dirigimos en yate por el canal intracostero hacia Florida. De allí navegaremos hasta Panamá y atravesando el canal, viajando hacia el Sur bajo la luz de Canopus, bordearemos la costa llegando a la tierra de los fieros araucanos donde nos espera nuestra última obra.

El nido de las furias, publicada en 1980 por la editorial Pomaire, es una excelente novela de terror y ciencia ficción con señalados elementos de realismo mágico y presencia lovecraftiana en sordina. Su autor, Hugo Correa (1926-2008), a quien la revista Nueva Dimensión dedicó su número 33, fue el padre indiscutido de la ficción científica chilena. Periodista de profesión (El Mercurio) fue uno de los primeros escritores latinoamericanos de ciencia ficción traducidos al inglés; en su caso en el Magazine of Fantasy and Science Fiction (1962) gracias a la influencia y apoyo de Ray Bradbury. La novela, apasionante durante todo su desarrollo, gira en torno a las vicisitudes de un dictador andino cuyos ancestros no son terrestres y que gobierna a través de la brujería. Una novela de gran calado, que pasó en gran medida desapercibida por mor de la hostilidad a lo fantástico que no es privativa de nuestros mezquinos círculos literarios.

Aquí termina nuestro viaje, he contratado el alquiler de un jeep y adquirido numerosas provisiones y un mastín negro cuidadosamente entrenado, en breve me dirigiré a la Patagonia chilena; en concreto al volcán Calbuco, donde dicen haber avistado extrañas luces. Cuídense, amigos, nos separamos acá, quizá para siempre, y no olviden vigilar los cielos. El Día está Cerca, que no les pille dormidos.


LO

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