magazine

EL ÁLAMO: LA OTRA BATALLA DE PHIL COLLINS

Eran las Navidades de 1995 cuando comenzaba la fiebre coleccionista de Phil Collins en relación a la batalla decimonónica de El Álamo, que le llevó a recopilar numerosas reliquias del conflicto militar en las que dijo, bromeando con la prensa, haberse gastado todo el dinero ganado en la música. Para saber los verdaderos detalles, hay que acudir a una rareza titulada The Alamo and Beyond: A Collector’s Journey donde cuenta su investigación de aquel pasado histórico en el que hoy vemos cierta metáfora con capítulos de su vida a punto de cerrarse. 

Ángel Muñoz.


La gira de reunión de Génesis prevista para este fin de año ha sido pospuesta a causa de la COVID-19. Vuelve Génesis, sí, pero será en abril de 2021. Recordando que fue durante su primer tour con el grupo, en 1973, cuando Phil Collins visitó El Álamo por primera vez, cerramos el círculo invitando a leer, a las puertas de su regreso, la culminación de aquella pasión: The Alamo and Beyond: A Collector’s Journey. Sin desechar una lectura metafórica (en relación a su agitada vida, sobre todo sentimental), lo más  revelador es compaginar estas páginas sobre su afán coleccionista con las de su autobiografía.

En estos tiempos difíciles de pandemia, todos libramos más de una batalla. Si a perro flaco, todo se le vuelven pulgas, las que atacan al músico Phil Collins en los últimos años pasan por sus frágiles relaciones con la familia, el alcohol y los graves problemas de espalda que le han impedido disfrutar de su amada batería tanto como a él le hubiera gustado.

No vamos a profundizar en ninguna de esas guerras personales del bueno de Phil , ni la que le duele en lo físico, ni la que le duele en el corazón en relación a su exmujer Orianne Cevey, con quien, en las últimas semanas, nutre de jugosos titulares a la prensa rosa y/o amarilla a raíz del nuevo jaleo legal de lo que será la segunda separación de su tercera mujer.

Pero sí haremos una rápida y necesaria fotografía del presente del artista en esta problemática con Orianna, para unirlo a su pasado y al año 1836, y esbozar un pequeño paisaje de detalles que nos servirá para observar el curioso círculo que se está completando en la vida de Collins.

Contrajeron matrimonio en 1999, él era veintitrés años mayor que ella. Se separaron en 2006, se divorciaron dos años más tarde en una primera batalla legal que le costó al músico unos 36,5 millones de euros, la mayor cantidad de dinero pagada por un divorcio de un músico británico hasta la fecha. Pero el corazón tiene razones que la razón no entiende. Phil y Orianne volvieron a unirse en 2015, esta vez, sin pasar por vicaría.

Buscaron nido para vivir su segunda historia de amor, lo encontraron en una mansión a su medida: la antigua casa de Jennifer López en Miami Beach. Ya sabemos aquello de que segundas partes nunca fueron buenas. Surgieron rumores de infidelidades hasta que el pasado mes de agosto saltaba la noticia bomba: Orianne se casaba en secreto con Thomas Bates, un músico quince años más joven que ella, en Las Vegas, y se atrincheraba con él en la casa en la que vivía con Phil en Miami, hasta hoy. La mansión se convirtió así en El Álamo de la vida del batería, quien ahora se encuentra inmerso en una nueva batalla legal contra su exmujer para que ella y su nueva pareja abandonen la lujosa mansión. Claro que, en este paralelismo, Phil es ahora el general Santa Anna y no su admirado Davy Crockett.

‘REMEMBER THE ALAMO’

Phil Collins nació en 1951. Su madre trabajaba en una juguetería, a él le gustaban las maquetas de aviones y los juguetes eran habituales en su casa; los soldados, también. A finales de 1954, la cadena de televisión británica ABC estrenaba la serie de Walt Disney sobre Davy Crockett, Davy Crockett, King of the Wild Frontier, en la que se ensalzaba la figura del popular héroe de Estados Unidos que terminó encontrando la muerte, en la vida real, en la famosa batalla final de El Álamo el 6 de marzo de 1836, aún no se sabe si en la lucha, como aseguran los estadounidenses, o fusilado, tras rendirse, como apuntan otras fuentes.

Phil, entonces, era sólo un niño que, a los cinco años de edad, seguía el serial con admiración por la figura “heroica” de Davy Crockett. Así llegaron sus primeros contactos con El Álamo , de la mano de la televisión y unos inocentes juegos infantiles, representando la mítica batalla con sus soldados de juguete, emulando a Davy y reviviendo sus aventuras. Incluso su abuela cortó un abrigo para hacerle una gorra de piel de mapache, como la que llevaba el actor, Fess Parker, que encarnaba a Davy Crockett en la serie.

Sería 1973 cuando visitase el lugar por primera vez, se llevó a Peter Gabriel con él, aprovechando una gira de Genesis por Estados Unidos.

Quedó fascinado, conmovido al pisar el lugar donde se había producido aquella batalla. La excursión hizo que quisiera saber más sobre la historia de El Álamo y empezó a enriquecer sus conocimientos leyendo diferentes libros.

A su vez, las giras de Genesis por territorio estadounidense le siguieron proporcionando la oportunidad de acercarse más a su afición. Por ejemplo, en el tour de presentación del disco Invisible Touch (1986), estando en Washington D.C. durante un día libre, entró a una tienda llamada The Gallery Of History donde encontró una carta escrita por el mismísimo Davy Crockett, era tentador hacerse con la misiva, pero el precio, 60.000 dólares, le echó para atrás. ¿Demasiado caro para el bolsillo de Phil? Seguro que no, pero pensó: ¿Cómo podría justificar ese gasto? En ese momento, aún no tenía la fiebre de comprar todo lo que se le pusiera por delante que tuviera que ver con El Álamo.

A estas alturas, hay quien se pregunte qué pinta Orianne en este círculo, más allá de la alegoría de haber convertido la mansión de Miami Beach en su fortín y a Phil Collins, esta vez como el “asaltante”, bufete de abogados mediante. La respuesta es que la semilla de la fiebre por el coleccionismo de objetos sobre El Álamo la plantó ella, Orianne.

LA LLAMADA DE LA AVENTURA

Eran las Navidades de 1995 cuando Orianne le regalaba a Phil un documento, se trataba de la factura de una montura que pertenecía a John William Smith, un mensajero que había ejercido como tal en dos ocasiones durante el asedio a El Álamo (actividad que le alejó de estar presente el día que cayó el fortín). No quedaría ahí la anécdota, en otra de las visitas que Phil realizaría a El Álamo, se encontraría con un vidente convencido de que el artista había sido el mismísimo John William Smith en una anterior reencarnación.

Desde que recibió aquel regalo, empezó a buscar más objetos, armas, documentos y ropas. En una visita privada a El Álamo, Phil vio una tienda llamada The History Shop, allí conoció al gerente, Jim Guimarin, con quien forjaría una gran amistad. Éste tenía el local alquilado y le comentó  que el suelo bajo la tienda nunca había sido excavado…

¿Demasiado caro para Phil comprar una tienda en un lugar tan emblemático sólo por un presentimiento? No, ya nada era caro, el músico no reparaba ya en el dinero, le sobraba. Compró la tienda y comenzaron las excavaciones. El señor Guimarin tenía razón, el resultado de las excavaciones fue un éxito, se encontraron efectos personales de los soldados, botones, herraduras y dientes humanos y de animales, además de diferentes objetos que, una vez limpios, se catalogaron y pasaron a formar parte de la que, a lo largo de los años, se convertiría en la mayor colección de objetos sobre El Álamo. En el establecimiento, ya reacondicionado, podemos encontrar ahora una maqueta exacta de El Álamo tal como era en 1836, y es posible realizar una visita guiada y narrada por el propio Phil Collins.

El momento cumbre llegó el 1 de marzo de 2012, fecha en la que salió a la venta The Alamo and Beyond: A Collector’s Journey, cerca de cuatrocientas páginas escritas por el propio músico, llenas de ilustraciones y alrededor de 250 fotografías en color de los artefactos, objetos y documentos conseguidos por él mismo. Phil relata lo que cada pieza significa para él, y cuenta con el apoyo de los historiadores de Texas, Bruce Winders, Don Frazer y Stephen Hardin que aportan la base histórica necesaria para que la obra se convierta en una herramienta perfecta de conocimiento sobre lo que sucedió en aquellos días históricos del 23 de febrero al 6 de marzo de 1836.

¿EL ÚLTIMO ASALTO?

Todo lo que Phil Collins atesoró está, en efecto, considerado como la mayor colección privada del mundo sobre la batalla de El Álamo, con más de doscientos objetos por un valor que supera los diez millones de dólares. Compuesta por un sin fin de tesoros históricos, como un rifle y una bolsa de cuero con flecos de Davy Crockett, un cuchillo original del soldado Jim Bowie, la caja de rapé de Samuel Houston, uno de los líderes de la revolución texana, y una espada del general mexicano López de Santa Anna.

Collins guardaba la colección en el sótano de su casa de Ginebra, en Suiza, donde sólo él, su familia y algún privilegiado ocasional podían disfrutarla. Pensó, con el tiempo, que no era el sitio donde esta colección debía albergarse, que la Historia pertenece a su lugar y a sus gentes: decidió donarla a su lugar de origen, El Álamo, en San Antonio, Texas.

El 26 de junio de 2014 se anunció la donación en un acto con la prensa y autoridades locales, delante de la antigua fortaleza de El Álamo. Phil se confesó “encantado y orgulloso” de que su colección regresara a casa. El Comisionado de Tierras de Texas, Jerry Patterson, se refirió al músico como “un verdadero texano, un hombre que sabe más sobre El Álamo y la Historia de Texas que el 99% de los que vivimos aquí”. En agradecimiento por el gesto, Phil Collins fue nombrado Texano honorario en la Cámara de Representantes de Texas.

No se trata, en rigor, del capítulo final de esta historia, porque el artista jamás tuvo intención de cesar en su búsqueda de objetos relacionados con El Álamo. La aventura nunca terminará: su pacto es conseguirlas, disfrutarlas un mes en propiedad y donarlas, después, al museo.

Respecto a la otra aventura que también parece interminable, su nueva separación, lo último que sabemos es que se ha alcanzado un acuerdo para que Orianne y su actual esposo Thomas salgan de la casa a mediados de enero de 2021. A veces, las pequeñas batallas nos pueden parecer auténticas guerras, pero tal vez la Historia pueda darle a Collins una pequeña enseñanza, ahora que se ve en el papel de general Santa Anna: Phil, probablemente ganes esta batalla, como ocurrió en El Álamo, pero recuerda que la guerra la acabaron ganando los texanos sólo un mes y medio después.


LO

¡Comparte este post!